
Una de las principales conclusiones extraídas en este foro es que la madera y la rehabilitación son las locomotoras de la generación de empleo y, en el sector de la construcción, más claramente. Además, se puso de manifiesto la falta de formación específica que existe entre los profesionales de la construcción como principal handicap a la hora de enfrentarse al uso de la madera.
En otro orden, se puso de relieve que la madera se trata de un material muy agradecido y generoso, que exige excelencia en el proceso constructivo. Además, “la normalización de la madera en los procesos constructivos tiene que ir acompañada de una reflexión que conecta con la gestión que hagamos de nuestro territorio”, según indicó Ángel Panero, arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio de Santiago.
La madera, material vivo
La principal virtud de la madera, que se puede convertir también en su principal defecto, es que se trata de un material vivo. Por ello requiere, de un conocimiento mayor en su uso que otros materiales que no presentan esta característica. Para conseguir una utilización óptima en su utilización es necesario continuar investigando en nuevas aplicaciones tecnológicas.
La madera se muestra como generadora de empleo estable y cualificado, lo que hace que se contemple ya no sólo como un recurso natural, si no también, como un recurso social.
Formación cualificada en el uso de la madera
En su intervención, Patxi Mangado quiso destacar que la madera es uno de los materiales que más atractivo tiene para la construcción.
Además, el arquitecto mostró los extraordinarios valores plásticos y sensoriales que tiene la madera y que aporta a la arquitectura, evolucionando con el tiempo y estableciendo un diálogo que la transforma con el tiempo.
Finalmente, Mangado quiso indicar la necesidad de que las Escuelas de Arquitectura cuenten con colaboraciones que den una formación específica en el uso de la madera, clave para conseguir una perfecta utilización de este material.